ELS MILLORS VINS
ALVARO Y RAFAEL PALACIOS, EN LA CIMA
ELMUNDOVINO Fecha de publicación: 01.01.2006 EL MUNDO VINO.COM
Alvaro y Rafael Palacios, dos hermanos jóvenes, apasionados por los terruños pobres y montañosos, capaces de innovar en zonas vitícolas olvidadas o poco desarrolladas de nuestro país, han sido galardonados con los premios 2005 de EL MUNDO y elmundovino al mejor vino tinto y al mejor blanco del año. El tercer premio, que cada año recompensa uno de los mejores vinos espumosos, generosos o licorosos de España, va a parar a un fabuloso amontillado procedente, no de Jerez, sino de su patria originaria: Montilla-Moriles.
Alvaro abandonó su Rioja natal y la bodega familiar en 1988 para romper con una forma tradicional de hacer vino y rescatar del olvido el inigualable terruño del Priorato. El resto es historia. Y este año su inmenso L'Ermita 2003 ha sido el vino español que más nos ha impresionado, por un ápice sobre otro vino para la posteridad, el Vega Sicilia Único 1994. (Y, como se puede ver en nuestras catas del Priorat, 2003 fue un año fausto para Alvaro: grandioso L'Ermita, fantástico Finca Dofí a la altura de los mejores de esa viña, y excelente Les Terrasses). Por segunda vez, un mismo vino es galardonado por EL MUNDO en dos añadas distintas: L'Ermita 1993 ganó en 1995 ('ex aequo', por cierto, con otro Único, el 1970), como el Numanthia 1998 y 2002.
La historia del pequeño de los Palacios, Rafael, es más reciente y menos conocida. Curiosamente, cuando los criterios estrictos de dedicación al viñedo –que Alvaro y él mismo habían defendido durante años frente a otros usos más convencionales– se impusieron en la empresa familiar y el 'exiliado' Alvaro fue reclamado para volver a marcar el rumbo de Palacios Remondo en Alfaro, Rafael dejó a su vez la empresa familiar. El quería hacer 'su' gran vino, preferentemente blanco –su pasión, demostrada con la creación del excelente Plácet–, y como el propio Alvaro y su sobrino Ricardo Pérez Palacios habían hecho ya en Priorato y Bierzo, él se decantó por las laderas de Valdeorras y una serie de pequeñas 'sortes' (parcelas sorteadas en las testamentarías) de uva godello. Su primer vino, As Sortes 2004 , con una mineralidad que nos recuerda más las cuestas del Rheingau que el mundo del vino español, es el que premiamos por las enormes promesas de grandeza que encierra. Paciencia a los impacientes: este blanco no se revela aún plenamente, pero es de muy largo recorrido.
Estos premios no se atribuyen necesariamente al 'mejor vino del año' en sentido absoluto, sino también pueden recompensar la personalidad, la innovación o la relación calidad-precio.
Para relación calidad-precio, los 150 euros que cuesta el Amontillado Solera Fundacional 1905 de Pérez-Barquero se nos antojan prácticamente un regalo dadas la hondura y la complejidad de este gran vino generoso, entre los mejores de España –un escalafón preciso es difícil, dado el nivel de la media docena de 'top'–, y quizá lo más difícil sea hacerse con una botella de este elixir, dada su escasa producción.
Como cada año, atribuimos también 12 menciones de honor a otros grandes vinos que nos han impresionado a lo largo de 2005.
Los 12 vinos con mención de honor
Doix VV 2003, Mas Doix (DOC Priorat)
Clos Erasmus 2003, Clos i Terrasses (DOC Priorat)
Único 1994, Vega Sicilia (DO Ribera del Duero)
PS 2001, Aalto (DO Ribera del Duero)
Malleolus de Sanchomartín 2002, Emilio Moro (DO Ribera del Duero)
Tilenus Pagos de Posada 2001, Estefanía (DO Bierzo)
Belondrade y Lurton 2003 (DO Rueda)
José Pariente Verdejo 2004 Dos Victorias (DO Rueda)
1583 Albariño de Fefiñanes 2003 (DO Rías Baixas)
Mas La Plana 1999 Torres (DO Penedès)
L'Avi Arrufí 2002 Vinos Piñol (DO Terra Alta)
Clio 2002 El Nido (DO Jumilla)
ELMUNDOVINO Fecha de publicación: 01.01.2006 EL MUNDO VINO.COM
Alvaro y Rafael Palacios, dos hermanos jóvenes, apasionados por los terruños pobres y montañosos, capaces de innovar en zonas vitícolas olvidadas o poco desarrolladas de nuestro país, han sido galardonados con los premios 2005 de EL MUNDO y elmundovino al mejor vino tinto y al mejor blanco del año. El tercer premio, que cada año recompensa uno de los mejores vinos espumosos, generosos o licorosos de España, va a parar a un fabuloso amontillado procedente, no de Jerez, sino de su patria originaria: Montilla-Moriles.
Alvaro abandonó su Rioja natal y la bodega familiar en 1988 para romper con una forma tradicional de hacer vino y rescatar del olvido el inigualable terruño del Priorato. El resto es historia. Y este año su inmenso L'Ermita 2003 ha sido el vino español que más nos ha impresionado, por un ápice sobre otro vino para la posteridad, el Vega Sicilia Único 1994. (Y, como se puede ver en nuestras catas del Priorat, 2003 fue un año fausto para Alvaro: grandioso L'Ermita, fantástico Finca Dofí a la altura de los mejores de esa viña, y excelente Les Terrasses). Por segunda vez, un mismo vino es galardonado por EL MUNDO en dos añadas distintas: L'Ermita 1993 ganó en 1995 ('ex aequo', por cierto, con otro Único, el 1970), como el Numanthia 1998 y 2002.
La historia del pequeño de los Palacios, Rafael, es más reciente y menos conocida. Curiosamente, cuando los criterios estrictos de dedicación al viñedo –que Alvaro y él mismo habían defendido durante años frente a otros usos más convencionales– se impusieron en la empresa familiar y el 'exiliado' Alvaro fue reclamado para volver a marcar el rumbo de Palacios Remondo en Alfaro, Rafael dejó a su vez la empresa familiar. El quería hacer 'su' gran vino, preferentemente blanco –su pasión, demostrada con la creación del excelente Plácet–, y como el propio Alvaro y su sobrino Ricardo Pérez Palacios habían hecho ya en Priorato y Bierzo, él se decantó por las laderas de Valdeorras y una serie de pequeñas 'sortes' (parcelas sorteadas en las testamentarías) de uva godello. Su primer vino, As Sortes 2004 , con una mineralidad que nos recuerda más las cuestas del Rheingau que el mundo del vino español, es el que premiamos por las enormes promesas de grandeza que encierra. Paciencia a los impacientes: este blanco no se revela aún plenamente, pero es de muy largo recorrido.
Estos premios no se atribuyen necesariamente al 'mejor vino del año' en sentido absoluto, sino también pueden recompensar la personalidad, la innovación o la relación calidad-precio.
Para relación calidad-precio, los 150 euros que cuesta el Amontillado Solera Fundacional 1905 de Pérez-Barquero se nos antojan prácticamente un regalo dadas la hondura y la complejidad de este gran vino generoso, entre los mejores de España –un escalafón preciso es difícil, dado el nivel de la media docena de 'top'–, y quizá lo más difícil sea hacerse con una botella de este elixir, dada su escasa producción.
Como cada año, atribuimos también 12 menciones de honor a otros grandes vinos que nos han impresionado a lo largo de 2005.
Los 12 vinos con mención de honor
Doix VV 2003, Mas Doix (DOC Priorat)
Clos Erasmus 2003, Clos i Terrasses (DOC Priorat)
Único 1994, Vega Sicilia (DO Ribera del Duero)
PS 2001, Aalto (DO Ribera del Duero)
Malleolus de Sanchomartín 2002, Emilio Moro (DO Ribera del Duero)
Tilenus Pagos de Posada 2001, Estefanía (DO Bierzo)
Belondrade y Lurton 2003 (DO Rueda)
José Pariente Verdejo 2004 Dos Victorias (DO Rueda)
1583 Albariño de Fefiñanes 2003 (DO Rías Baixas)
Mas La Plana 1999 Torres (DO Penedès)
L'Avi Arrufí 2002 Vinos Piñol (DO Terra Alta)
Clio 2002 El Nido (DO Jumilla)
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