El vi del Priorat

El vino español, entre los mejores del mundo

ALFRED REXACH - 26/02/2006 - LA VANGUARDIA

Ya no hay mitos que combatir, sólo mercados por conquistar batiéndose con la parafernalia y el marketing de franceses e italianos, tan amantes de exaltar sus propios vinos como los mejores del mundo. Los de España no les van a la zaga. Con una milenaria tradición vitícola, gozando de muchas más horas de sol que la vecina Francia y de un plantel de variedades de uvas tan amplio como el italiano, España ha olvidado su pasado reciente de productor de vinos a granel, demasiadas veces destinados a fortalecer y compensar las irregulares cosechas galas, para situarse como tercer productor mundial en hectolitros/ año y primero en extensión de viñedos en cultivo. La revolución tecnológica en las bodegas, iniciada en la década de los 80, ha dado sus frutos. Hoy, más de sesenta zonas productoras gozan de denominación de origen, garantía de calidad.

Hablar hoy en el mundo de vino español de marca y de calidad ya no es hablar sólo de Rioja. Es hacerlo de Priorat, Ribera de Duero, Somontano, Penedès, Toro, Tacoronte-Acentejo, Costers del Segre, Ribeiro y, por supuesto, Cava y Jerez. La renovación legal superando una legislación obsoleta, que limitaba la innovación y potenciaba la mediocridad, ha sido también un factor decisivo en el espectacular despegue de los vinos españoles. Hoy, los viñedos de nuestro país están plantados con las variedades tradicionales, pero también con otras que han contribuido de manera decisiva a la mejora del producto.

Si la llegada de la cepa cabernet sauvignon fue vista como una herejía en la tradicional y anquilosada D.O. Rioja de los primeros años 80, las plantaciones de syrah, pinot noir o malbec despertaron iguales resistencia en los viñedos catalanes. Hoy, sin embargo, ya nadie las discute, y el aficionado al buen vino elige con holgura pidiendo que le sirvan un chardonnay, un merlot o un cabernet en su restaurante preferido.

Competentes y avanzados enólogos y bodegueros, como Mariano García, Miguel A. Torres, Telmo Rodríguez, René Barbier, José Hidalgo o Álvaro Palacios, por citar sólo algunos, desarrollan una labor comparable a la brillante generacion de chefs y cocineros que han situado la cocina española en primer lugar del mundo. La investigación y los sensibles progresos en el cultivo de las viñas - hasta hace poco, la gran asignatura pendiente del mundo del vino español- cierra el círculo virtuoso de un sector que, sin falsos complejos, está en posición de liderazgo mundial.